La blefaroplastia se ha convertido en una de las intervenciones estéticas más demandadas en la actualidad ya que permite una mejora notable en el aspecto físico del paciente con una operación relativamente sencilla y con un postoperatorio no demasiado complicado.
Por ello cada vez más gente se interesa por las opciones de esta intervención, por las contraindicaciones y, sobre todo, por la edad a partir de la cual se puede realizar una blefaroplastia de manera efectiva.
Lo cierto es que no hay una edad determinada para marcar un límite definido como ideal para realizar la blefaroplastia, ya que la conveniencia o no de ésta dependerá en gran medida del estado de cada paciente en particular.
Sí es verdad que en general los párpados superiores caídos sobre el ojo empiezan a aparecer a partir de los 35 años, por lo que se podría pensar que a partir de esta edad sería la mejor para decidirse por la intervención.
Sin embargo, también existen otros pacientes que por una cuestión más puramente genética se encuentran con estos párpados superiores caídos en edades mucho más tempranas, con lo que sería posible intervenir antes en casos seleccionados.
De la misma forma, las bolsas de grasa en el párpado inferior suelen aparecer, de manera general, a partir de los 25 años, aunque igual que antes, existen individuos que las sufren mucho antes como consecuencia de su herencia genética.
La clave no se encuentra, entonces, en la edad que tenga el paciente, sino más bien en su estado físico real y en la mejora que espera obtener. Para ello es de vital importancia la figura del cirujano y la relación médico-paciente, asegurando unas expectativas reales.
Las expectativas razonables es una de las cuestiones esenciales de toda intervención de cirugía estética.