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El ácido hialurónico (nombre comercial Restylane) es un componente natural de los tejidos que a ganado en popularidad en los últimos años como producto inyectable para restituir volumen facial y para el tratamiento de arrugas profundas. Es un producto totalmente seguro que tiene otras aplicaciones en medicina además de la cosmética, se utiliza en la cirugía de cataratas y en algunos casos de artrosis como lubricante de articulaciones.
El tratamiento de las ojeras con ácido hialurónico se ha convertido en un tratamiento cada vez más popular para pacientes en la tercera, cuarta y quinta década de la vida. En frecuente que aparezca en estas edades una pérdida de volumen en el surco de la ojera, que hace que éste sea más pronunciado. Cuándo tenemos un surco de la ojera marcado pero sin bolsas en los párpados, no existe tratamiento quirúrgico que pueda solucionarlo ya que el problema principal es la pérdida de volumen. Cuándo por el contrario tenemos el surco junto con bolsas grasas, podemos redistribuir ese tejido graso para eliminar el surco.
En muchos pacientes, además del surco aparece un color oscuro en las ojeras. En algunos pacientes esto es debido simplemente a un efecto sombra, por lo que después del tratamiento mejorará. En otros pacientes existe una pigmentación real de esa zona, que no mejorará con el ácido hialurónico.
El ácido hialurónico es una gran opción para el tratamiento de las ojeras. Se inyecta profundo, debajo de la piel y músculo para evitar nódulos visibles y conseguir un resultado uniforme. La coloración oscura de las ojeras mejora en muchos pacientes. El tratamiento de ácido hialurónico en la consulta se realiza bajo anestesia tópica (en crema) y el efecto es inmediato. En ocasiones puede aparecer algún pequeño morado en la zona. El paciente puede recuperar su actividad normal el mismo día.
Estas toallitas van preparadas con un jabón suave especialmente diseñado para este problema. Una alternativa a estos productos es usar jabón de bebé rebajado a la mitad con agua y sobre un paño suave.
La higiene palpebral diaria, realizada de forma diariamente puede propocionar un control efiaz y duradero de sus síntomas a medio plazo. La higiene palpebral también se realiza hoy en día en la consulta del oftalmólogo. Mediante el uso de dispositivos como el BlephEx, se puede limpiar muy eficazmente el borde de los párpados, destaponando las glándulas de Meibomio obturadas y con una mejoría sintomática inmediata por parte del paciente. En ocasiones está indicada la aplicación de ungüentos antibióticos (con ó sin cortisona) durante períodos cortos de tiempo si se considera que existe un sobrecrecimiento bacteriano.
El tratamiento con doxiciclina oral (antibiótico) puede ser muy eficaz en ciertos tipos de blefaritis. No por sus propiedades antibióticas sino por sus propiedades moduladoras de la glándulas de Meibomio. Los suplementos nutricionales con antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos esenciales Omega 3 y 6 cada vez tienen un papel más demostrado en el tratamiento de la blefaritis, ya que pueden mejorar en funcionamiento de las glándulas de Meibomio.
El organismo reabsorbe lentamente el ácido hialurónico pero puede ser reinyectado con el tiempo si se considera necesario. Es necesario que el tratamiento no sea permanente, ya que las características anatómicas del paciente cambiarán con los años y puede necesitar otro tipo de tratamiento.
El tratamiento con ácido hialurónico es reversible. Esto significa que si el paciente no está contento con el resultado puede aplicarse una sustancia que disuelve el ácido hialurónico en el plazo de horas, volviendo a su situación incial.
El ácido hialurónico se emplea también en el tratamiento de arrugas establecidas de la piel, no arrugas de expresión (para eso ultimo usamos la toxina botulínica). Puede usarse en el entrecejo, en patas de gallo, en el área mandibular, etc… En ocasiones lo usamos en combinación con toxina botulínica, por ejemplo en arrugas en el entrecejo profundas que no pueden mejorar por completo solo con el botox.
Para pliegues profundos como los surcos nasoyugales o las líneas de marioneta, o para aumento de pómulos, usamos otro producto diferente del ácido hialurónico: es la hidoxiapatita cálcica (nombre comercial Radiesse). Éste es un producto mucho más consistente que el ácido hialurónico, por lo que no puede usarse para el tratamiento de arrugas superficiales. Es ideal para pliegues profundos y para aumento de volumen de pómulos, ya que se inyecta en zonas más profundas y tiene una duración mucho más larga que el ácido hialurónico. Además, éste producto favorece la formación de colágeno en la zona inyectada, por lo que una vez reabsorbido el producto persistirá parte de su efecto.
El ácido hialurónico produce fundamentalmente dos efectos. El primero es la voluminización. La pérdida de volumen en ciertas zonas de la cara con la edad hacen que ésta descienda por falta de soporte. Los ácidos hialurónicos más densos, infiltrados de forma profunda, pueden recuperar volumen perdido en la cara y con ello producir elevación de zonas de la cara que han descendido. EL segundo efecto visible del ácido hialurónico es la hidratación, ya que es una molécula que capta moléculas de agua y las retiene a su alrededor, produciendo así un efecto notable de hidratación.
Existen diferentes preparaciones de ácido hialurónico para diferentes zonas de la cara. Los compuestos más densos se implantan de forma más profunda, por ejemplo en los pómulos y mejilla, y voluminizan y elevan los mismos. Compuestos de ácido hialurónico menos densos, más líquidos, son aptos para la zona periocular, por ejemplo en las ojeras. En estas zonas se adaptan muy bien estos productos más suaves que no son visibles, no pueden crear nódulos, y su efecto es fundamentalmente de hidratación y redensificación de la piel.
La duración del ácido hialurónico es variable. El típico ácido hialurónico implantado en pómulos o labios suele durar 12 a 18 meses. La zona periocular sin embargo es diferente, ya que el ácido hialurónico en esta zona tiende a durar más tiempo. Es muy normal que un relleno de ojeras dure 2 años e incluso más. Por otro lado, si el efecto del ácido hialurónico no satisface al paciente, se puede eliminar en 24h mediante la inyección de hialuronidasa en la zona.
El Dr. Nieto es un referente en cirugía oculoplástica. Combina su actividad en cirugía reconstructiva en la medicina pública con su actividad privada reconstructiva y cosmética en la Clínica Corachán de Barcelona y el Instituto Oftalmólogico Gabriel Simón de Madrid.
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