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La blefaroplastia inferior es la cirugía que busca la mejora cosmética del párpado inferior. Es la cirugía que corrige las bolsas grasas y surcos de los párpados inferiores, así como la laxitud, pliegues y arrugas, mejorando la estética del párpado inferior. La cirugía de las bolsas de los párpados debe ser muy individualizada ya que existen diferentes técnicas y debemos seleccionar la más adecuada en función de las características de cada paciente.
El mejor método para la operación de bolsas y ojeras molestas es la vía transconjuntival. No existe hoy en día ninguna duda respecto a que la mejor vía de acceso para el tratamiento de las bolsas grasas es la vía transconjuntival. La ventaja fundamental de esta vía consiste en que podemos tratar las bolsas grasas sin necesidad de manipular el músculo orbicular que es el que le da soporte al párpado.
Cuando la blefaroplastia se realiza por vía externa, en cambio, debemos abrir el músculo orbicular y eso incrementa el riesgo de posibles complicaciones derivadas del debilitamiento de este músculo, como son la retracción palpebral o el ectropion. Es decir, la vía transconjuntival permite acceder a los paquetes grasos sin necesidad de tocar estructuras importantes del párpado.
Una segunda y evidente ventaja es la ausencia de cicatriz y puntos externos. Si el paciente necesita tratar la laxitud de la piel, podemos realizar una incisión adicional justo debajo de las pestañas, pero será muy superficial y no afectará al músculo orbicular.
Esto dependerá del grado y del tipo de laxitud. Cuando hay una laxitud significativa se puede eliminar piel del párpado inferior con seguridad. Para ello solemos emplear la técnica “pinch” que es mínimamente invasiva y deja cicatrices invisibles muy próximas a la línea de pestañas.
En casos de menor laxitud es suficiente tratar la piel con un peeling químico en el mismo momento de la cirugía. Éste renueva y encoge la piel sin necesidad de realizar incisiones.
Hay que recordar que no se pueden eliminar por completo las arrugas de expresión, y no se deben retirar grandes cantidades de piel ya que eso provocará una retracción del párpado.
En la mayoría de casos realizamos una redistribución de la grasa encima de los surcos orbitarios. Esto tiene varias ventajas. Por un lado, evita el aspecto excesivamente hundido, pero además mejora los surcos y la transición párpado-mejilla. Además, su resultado es más estable en el tiempo, ya que la evolución natural del envejecimiento suele provocar una mayor visibilidad de los surcos por descenso de la mejilla, y el haber tapado los surcos con la grasa de las bolsas enlentece ese proceso.
Algunos pacientes tienen poca grasa y no son buenos candidatos a esta técnica, y otros tienen bolsas muy pronunciadas y necesitan de la retirada de grasa. El examen individualizado determina qué técnica es mejor en cada caso.
Es frecuente que realicemos una cantopexia durante la blefaroplastia inferior. No necesariamente para alterar la forma del párpado, sino para reforzar el soporte del párpado en pacientes que se someten a esta cirugía y presentan laxitud tendinosa.
Algunos pacientes solicitan un rasgado de la mirada o la corrección de un párpado descendido y esto puede conseguirse mediante la cantopexia.
Sin embargo, hay que tener expectativas realistas respecto a este procedimiento. La cantopexia consigue efectos moderados, no grandes estiramientos ni modificaciones de la forma natural del paciente.
Cuando el paciente presenta surcos prominentes o pérdida de volumen significativa en surcos orbitarios y mejillas, puede ser candidato a reponer volumen mediante técnicas de micro-lipofilling, que mejora los surcos y el soporte del párpado.
El uso de Nanofat, por otro lado, estaría indicado para mejorar la calidad de la piel en casos de significativo deterioro o pigmentación.
Los resultados de la blefaroplastia inferior suelen apreciarse tras dos semanas de la operación. El cirujano evaluará los resultados definitivos a partir de la sexta semana aunque dependerá de cada paciente, ya que ni el tipo de piel ni el grado de intervención es igual en ningún paciente. Puedes consultar los resultados de antes y después de la Blefaroplastia.
Previo a la intervención tendrás una primera visita con el Dr. Nieto en la que discutiréis las características de tu anatomía, las opciones posibles y los objetivos a conseguir. Esta visita dura entre 30 y 45 minutos. Antes de la visita te pediremos que rellenes un breve cuestionario sobre tu salud, problemas oculares o cirugías previas. Es importante para nosotros conocer acerca de problemas médicos pre-existentes, así como la existencia de alergias medicamentosas y las medicaciones habituales del paciente.
En la misma visita realizaremos un examen ocular completo para cerciorarnos de tu buena salud ocular. El Dr. Nieto es un experto oftalmólogo con formación en los mejores hospitales del país y del extranjero, por lo que tu salud ocular está en buenas manos. Es especialmente importante detectar problemas de ojo seco (poca producción de lágrima), ya que en estos casos tendemos a realizar cirugías más conservadoras para no agravar este problema.
Haber sido operado de los ojos con láser, de cataratas, de glaucoma, o de retina, no son un impedimento para someterse a esta cirugía, pero sí es importante que estos problemas estén controlados y estabilizados previos a la cirugía. Previo a la blefaroplastia inferior debes realizarte una analítica general con coagulación y un electrocardiograma, que debes traer el día de la intervención para entregarlos al anestesista.
Debes acudir a la clínica acompañado y unos 30 minutos antes de su cirugía llevando consigo la documentación necesaria según te hayamos indicado, así como las pruebas preoperatorias.
Una vez en quirófano, el equipo de enfermeras se encargaran de hacer que estés cómodo y relajado, y posteriormente el anestesista se presentará, comprobará tus constantes, y dará el visto bueno para iniciar la intervención. Realizamos esta cirugía con anestesia local y sedación.
Los medicamentos empleados en las sedaciones hoy en día se eliminan muy rápido del organismo, por lo que la recuperación es muy rápida y sin “resaca”. La cirugía se realiza siempre de forma ambulatoria, sin ingreso. La cirugía suele durar unos 45 minutos, pero si se realiza conjuntamente con una blefaroplastia inferior o un lifting de cejas la duración puede ser de hasta 2 horas. En cualquier caso, gracias a la sedación y la anestesia, es una cirugía indolora.
Tras finalizar la cirugía permanecerás alrededor de una hora en observación mientras te aplicamos frío y antiinflamatorios para frenar el proceso inflamatorio inicial.
El post-operatorio tras una blefaroplastia inferior es indoloro, tanto es así que la gran mayoría de pacientes no necesitan ningún analgésico. Si que puede haber cierta tirantez en las esquinas de los ojos cuando se realiza una cantopexia o cantoplastia. Aparecen morados e hinchazón en mayor o menor medida en todos los pacientes, y se reabsorben en su mayor parte durante la primera semana. A la semana la recuperación no es completa, pero la mayoría de pacientes no tienen problema para reiniciar sus actividades ‘sociales’ en este punto.
Durante los primeros días es importante no realizar esfuerzo físico vigoroso para evitar posibles sangrados y acortar la recuperación. Recomendamos la aplicación frecuente de frío durante los 2-3 primeros días y un colirio antibiótico-antiinflamatorio si se ha realizado un abordaje transconjuntival. Si hay puntos también aplicaremos una pomada antibiótica dos veces al día. La lubricación ocular con lágrimas artificiales en colirio también es recomendable.
La primera revisión se realiza a la semana de la intervención. Antes de la primera revisión el Dr.Nieto en persona se pondrá en contacto telefónico con usted para conocer su evolución. Ante cualquier problema o duda que pudiese surgir, siempre tendrás contacto directo con él.
La recuperación tras una blefaroplastia inferior suele ser completa al mes de la intervención, cuando realizamos la segunda visita post-operatoria. En ocasiones la recuperación completa puede demorarse un poco más. Los resultados de una blefaroplastia inferior son duraderos, es muy infrecuente que realicemos esta cirugía por segunda vez en el mismo paciente.
Es cierto que con el paso de muchos años, es posible que pueda aparecer laxitud en los párpados, pero las bolsas grasas no suelen reaparecer.
El Dr. Nieto es un referente en cirugía oculoplástica. Combina su actividad en cirugía reconstructiva en la medicina pública con su actividad privada reconstructiva y cosmética en la Clínica Corachán de Barcelona y el Instituto Oftalmólogico Gabriel Simón de Madrid.
Clínica Corachán 2, bajos. Plaza Manuel Corachán 4, Despacho 8 Barcelona 08017
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