La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico, por lo cual en realidad no es del todo correcto hablar de “blefaroplastia sin cirugía”. Sin embargo, esta definición se refiere a los procedimientos encaminados a rejuvenecer el área periocular sin recurrir a cirugía. Por lo tanto no estamos hablando de una blefaroplastia ni sus efectos pueden ser los mismos, pero también es cierto que hay cosas que la blefaroplastia no puede corregir y estos tratamientos sí pueden. En última instancia deberá ser el profesional quien aconseje a cada paciente según sus características, sus preferencias y sus objetivos.
¿Cómo mejorar el aspecto ocular sin cirugía?
Existen fundamentalmente tres tipos de tratamiento que pueden mejorar mucho el aspecto de la zona ocular sin recurrir a cirugías:
1- Ácido hialurónico: Está indicado en el tratamiento de los surcos de las ojeras. Es una sustancia natural de relleno que hidrata la piel desde dentro. En los pacientes que tienen surcos prominentes sin bolsas, la cirugía no es útil, y es mejor recurrir a este tratamiento. Los pacientes que tienen surcos y además bolsas grasas pueden beneficiarse de la blefaroplastia con redistribución de la grasa sobre los surcos, pero si no desean operarse el ácido hialurónico es una buena opción. Su efecto no es permanente pero puede durar 1 año. En esta foto se aprecia una paciente que ha recibido tratamiento con ácido hialurónico para las ojeras en el lado derecho (lado izquierdo en la imagen), justo antes de ser tratada en el lado izquierdo.
2- Toxina botulínica (Botox): Se trata de un medicamento que relaja la musculatura (no es un relleno), por lo que mejora tremendamente las líneas de expresión. Es muy útil sobre las patas de gallo, el entrecejo, la frente y sobre las arrugas de los párpados inferiores. Su efecto no es permanente y dura entre 4 y 6 meses.
3- Peeling químico: Es un tratamiento que sirve para rejuvenecer la piel. A nivel de los párpados, sólo se aplica en los párpados inferiores, donde muchos pacientes presentan arrugas y envejecimiento de la textura de la piel. El peeling con ácido tricloroacético promueve la renovación de las capas superficiales y medias de la piel, eliminando irregularidades en color y tensando la piel. Estos tratamientos pueden aplicarse de forma aislada o en combinación, dependiendo de cada caso. Se realizan siempre en consulta y la recuperación es muy rápida. Son buenas opciones en pacientes que no son buenos candidatos a la blefaroplastia o que no desean operarse. Realizados por un profesional cualificado, las posibilidades de sufrir complicaciones son remotas.