Son muchos los pacientes que se plantean someterse a la blefaroplastia pero tienen una cierta confusión en lo que a bolsas y ojeras se refiere. Es importante que antes de pasar por un quirófano el paciente esté bien informado y tenga unas expectativas reales de los resultados de la misma.
En ocasiones, el paciente tiene bolsas en los párpados inferiores y por ello ya presupone que es un candidato ideal para someterse a la blefaroplastia. Debemos tener en cuenta que en ocasiones, las bolsas en los párpados inferiores vienen acompañadas por ojeras muy marcadas y pronunciadas. En estos casos, retirar las bolsas mediante la blefaroplastia podría ser contraproducente porque las ojeras permanecerán y aún se harán más evidentes.
Los pacientes que presentan un gran surco en la ojera y tienen bolsas en el párpado inferior no son adecuados para someterse a la blefaroplastia, porque de hacerlo empeorarían las ojeras y finalmente se obtendría un aspecto de párpado hundido. En estos casos es aconsejable realizar una recolocación de las bolsas grasas. Esta recolocación consiste en usar la propia grasa de las bolsas para eliminar el surco de la ojera.
Cuando los pacientes presentan unas ojeras pronunciadas pero no tienen bolsas grasas en el párpado inferior, tampoco son buenos candidatos a la blefaroplastia. La blefaroplastia no tiene como objetivo eliminar las temidas ojeras. En estos casos es más adecuado y efectivo para el paciente acudir al ácido hialurónico que mejora el aspecto de su mirada sin necesidad de cirugía.
Por tanto, debemos tener en cuenta que no en todos los casos en los que existan bolsas en los párpados inferiores será necesaria la blefaroplastia o adecuada. Cada caso es distinto y debe ser examinado por un profesional pero nunca debemos dar por hecho que la blefaroplastia va a solucionar nuestro problema, sin antes consultar con un experto en la materia.
Son muchos los pacientes que se plantean someterse a la blefaroplastia pero tienen una cierta confusión en lo que a bolsas y ojeras se refiere. Es importante que antes de pasar por un quirófano el paciente esté bien informado y tenga unas expectativas reales de los resultados de la misma.
En ocasiones, el paciente tiene bolsas en los párpados inferiores y por ello ya presupone que es un candidato ideal para someterse a la blefaroplastia. Debemos tener en cuenta que en ocasiones, las bolsas en los párpados inferiores vienen acompañadas por ojeras muy marcadas y pronunciadas. En estos casos, retirar las bolsas mediante la blefaroplastia podría ser contraproducente porque las ojeras permanecerán y aún se harán más evidentes.
Los pacientes que presentan un gran surco en la ojera y tienen bolsas en el párpado inferior no son adecuados para someterse a la blefaroplastia, porque de hacerlo empeorarían las ojeras y finalmente se obtendría un aspecto de párpado hundido. En estos casos es aconsejable realizar una recolocación de las bolsas grasas. Esta recolocación consiste en usar la propia grasa de las bolsas para eliminar el surco de la ojera.
Cuando los pacientes presentan unas ojeras pronunciadas pero no tienen bolsas grasas en el párpado inferior, tampoco son buenos candidatos a la blefaroplastia. La blefaroplastia no tiene como objetivo eliminar las temidas ojeras. En estos casos es más adecuado y efectivo para el paciente acudir al ácido hialurónico que mejora el aspecto de su mirada sin necesidad de cirugía.
Por tanto, debemos tener en cuenta que no en todos los casos en los que existan bolsas en los párpados inferiores será necesaria la blefaroplastia o adecuada. Cada caso es distinto y debe ser examinado por un profesional pero nunca debemos dar por hecho que la blefaroplastia va a solucionar nuestro problema, sin antes consultar con un experto en la materia.
Son muchos los pacientes que se plantean someterse a la blefaroplastia pero tienen una cierta confusión en lo que a bolsas y ojeras se refiere. Es importante que antes de pasar por un quirófano el paciente esté bien informado y tenga unas expectativas reales de los resultados de la misma.
En ocasiones, el paciente tiene bolsas en los párpados inferiores y por ello ya presupone que es un candidato ideal para someterse a la blefaroplastia. Debemos tener en cuenta que en ocasiones, las bolsas en los párpados inferiores vienen acompañadas por ojeras muy marcadas y pronunciadas. En estos casos, retirar las bolsas mediante la blefaroplastia podría ser contraproducente porque las ojeras permanecerán y aún se harán más evidentes.
Los pacientes que presentan un gran surco en la ojera y tienen bolsas en el párpado inferior no son adecuados para someterse a la blefaroplastia, porque de hacerlo empeorarían las ojeras y finalmente se obtendría un aspecto de párpado hundido. En estos casos es aconsejable realizar una recolocación de las bolsas grasas. Esta recolocación consiste en usar la propia grasa de las bolsas para eliminar el surco de la ojera.
Cuando los pacientes presentan unas ojeras pronunciadas pero no tienen bolsas grasas en el párpado inferior, tampoco son buenos candidatos a la blefaroplastia. La blefaroplastia no tiene como objetivo eliminar las temidas ojeras. En estos casos es más adecuado y efectivo para el paciente acudir al ácido hialurónico que mejora el aspecto de su mirada sin necesidad de cirugía.
Por tanto, debemos tener en cuenta que no en todos los casos en los que existan bolsas en los párpados inferiores será necesaria la blefaroplastia o adecuada. Cada caso es distinto y debe ser examinado por un profesional pero nunca debemos dar por hecho que la blefaroplastia va a solucionar nuestro problema, sin antes consultar con un experto en la materia.