Tras una cirugía de párpados se pueden conseguir muy buenos resultados a nivel estético sin apenas sufrir cambios en el aspecto. Si la cirugía ha sido realizada correctamente por un profesional experto y cualificado, el ojo tendrá un aspecto natural, no parecerá operado, y no quedarán ningún tipo de secuelas estéticas ni funcionales. Pero, con demasiada frecuencia, la cirugía de párpados realizada por cirujanos no expertos en la materia altera la apariencia natural del ojo o provoca daños en los párpados con importantes secuelas visuales. No poder cerrar los ojos, tener la visión borrosa o la sequedad ocular son las más habituales.
Los problemas más graves vienen dados por una retracción del párpado superior o inferior. Estos casos se producen por una cicatrización de los tejidos internos del párpado, que reducen su movilidad y tiran del párpado hacia arriba o abajo, o por una excesiva eliminación de piel y músculo. Para solucionar estas secuelas, no es posible realizar una nueva cirugía de párpados pero si una cirugía correctora, pero se debe ser muy cauto a la hora de practicar una nueva cirugía sobre un paciente previamente operado. En los casos que no sean urgentes ni graves, los que no tienen afectación ocular, es recomendable esperar por lo menos unos 3 meses antes de volver a operar.
¿Cómo se realiza?
Para corregir problemas como la retracción del párpado, el Dr. Nieto realiza una cirugía correctora aplicando la técnica de elevación de la mejilla por vía transconjuntival (midface lifting, sin cicatriz) que consigue elevar el párpado sin tener que recurrir a antiestéticos injertos de piel. En casos leves de retracción puede ser suficiente la realización de una cantoplastia.