Todos somos conscientes de la importancia de proteger nuestra piel y nuestros ojos del sol en verano ya sea con cremas fotoprotectoras o con gafas con un filtro solar adecuado. Pero es igualmente importante tomar estas precauciones durante el invierno, sobre todo si se practican actividades al aire libre y deportes de nieve.
En invierno, la protección ocular con respecto al sol es tan importante como la de la piel. La exposición a la luz solar afecta a los ojos por el reflejo en la nieve ya que, la nieve, refleja el 88% de los rayos que inciden sobre ella. De la misma manera, la altitud varía el porcentaje de radiación: se considera que por cada 1.000 metros, se absorbe un 10% más de luz ultravioleta. Por este motivo, los expertos insisten en la importancia de una buena protección ocular al practicar deportes en la nieve, sobre todo en menores de 16 años porque su cristalino es especialmente transparente y favorece la absorción de la radiación ultravioleta.
Utiliza gafas de protección solar
Las gafas de protección solar deben incorporar filtro para rayos ultravioleta, tanto para rayos UVB como los UVA, que son los más nocivos, para proteger la piel que rodea a los ojos y prevenir, además, el desarrollo precoz de cataratas. Lo deseable es usar un factor de protección ocular de nivel 10, que tiene una capacidad de absorción total. Un color de lente muy oscuro no significa que el grado de protección sea más alto. En niños, entre gafas de factor de protección alto, es mejor escoger las menos oscuras para que no limiten excesivamente la visión. De la misma manera, la forma de las gafas es esencial. Una superficie amplia, con un ajuste adecuado y de forma envolvente, es la más recomendable, según explican los expertos.