La parálisis facial se describe como la disfunción, temporal o permanente, del nervio facial, encargado de motorizar la musculatura facial. La parálisis provoca una pérdida importante del tono muscular de nuestra cara, afectando las distintas partes de la misma. En España, 20 de cada 100.000 habitantes padecen dicha patología, repercutiendo negativamente en sus vidas, tanto a nivel estético como a nivel funcional. Pero, ¿cuál es el papel del cirujano oculoplástico cuando se da esta situación?
El papel del cirujano oculoplástico
El cirujano oculoplástico desarrolla un papel clave en los pacientes afectados por una parálisis facial en ambos niveles (estético y funcional). La función del párpado superior se ve alterada, ya que pierde la capacidad de contraerse, evitando cerrar los ojos de forma adecuada (lagoftalmos). Aun así, existen también otros efectos derivados. El párpado inferior, debido a la falta de tono muscular, puede descender considerablemente, fenómeno que es conocido como ectropion. En este sentido, la córnea queda demasiado expuesta al entorno; una fuente de problemas asegurada que puede amenazar violentamente la visión del paciente.
Para lidiar con la situación, existen distintas medidas que el cirujano oculoplástico puede poner en práctica. En primer lugar, desde el día uno de la parálisis facial, debes consultar al especialista de forma urgente. Éste, en primera instancia, instaurará pautas de lubricación intensas para disminuir el problema ocular. En muchas ocasiones, con la aplicación de geles lubricantes en el ojo afectado ya es suficiente para protegerlo mientras se espera una recuperación facial. Pero, en otras, el problema no llega a solucionarse. Es en estos casos cuando entran en juego las intervenciones quirúrgicas para prevenir una seria amenaza a la vista del paciente. Para ello, existen cirugías mínimamente invasivas, que serán seleccionadas en concordancia con el diagnóstico del cirujano oculoplástico. Es importante tener en cuenta que la totalidad de operaciones son reversibles, por lo que si el paciente se recupera de la parálisis facial, no tendrá ninguna repercusión sobre su expresión
El papel del cirujano oculoplástico cobra real importancia en los casos citados. El Dr. Nieto controlará la evolución de tu parálisis facial y valorará progresivamente los efectos que ésta tiene en tu superficie ocular. Además, recomendará cuál es la mejor solución según el caso y cuál es la mejor cirugía oculoplástica si se precisa; siempre teniendo en cuenta, en primer plano, las características de la parálisis y la seguridad del paciente.
Desafortunadamente, en algunos casos la parálisis facial es permanente. Los pacientes en esta situación serán sometidos a cuidados y soluciones permanentes, para asegurar así un cierre de párpados adecuado y una estética correcta del paciente.