La blefaroplastia o cirugía de párpados cuenta cada vez más con pacientes que han conseguido una mejora importante de su aspecto físico y que recomiendan esta intervención a personas que sufren su mismo problema. La popularidad que está ganando la blefaroplastia hace que mucha gente se interese por ella, pero no todo el mundo cumple los requisitos para someterse a este procedimiento que, como cualquier otra intervención de cirugía estética, requiere unas características determinadas en el paciente.
El primer requisito indispensable es que el candidato tenga más de 18 años. Aunque normalmente las personas que acuden a nuestra clínica con esta voluntad tienen más de 35 años, existen casos en que la genética familiar favorece la aparición de bolsas o la caída de los párpados en pacientes jóvenes que presentan una mirada muy envejecida. El procedimiento a aplicar no cambiará según la edad pero requiere, como mínimo, haber cumplido los 18 años.
Los candidatos deben tener un estado óptimo de salud general a nivel físico pero también a nivel mental. Algunos problemas de salud general u oftalmológica desaconsejan la blefaroplastia, entre los que se encuentran: el glaucoma, problemas de tiroides, enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, manca de una forma adecuada de la órbita del ojo o estructura anatómica insuficiente en la zona del ojo para soportar la intervención.
Otro aspecto necesario del candidato es que entienda el funcionamiento de la operación y tenga unas expectativas realistas de lo que va a conseguir con ella. Con la blefaroplastia se puede rejuvenecer la mirada mediante la eliminación de bolsas de los párpados inferiores y corregir la hinchazón de los superiores pero no le hará recuperar la misma mirad que tenía cuando era adolescente. Sí que es cierto que puede ayudar a mejorar la visión periférica, uno de los motivos que llevan a los pacientes a someterse a ella.
En cualquier caso, la blefaroplastia ofrece una mejoría en el aspecto de los pacientes pero no consigue la perfección absoluta en los ojos. Siempre y cuando se tengan unas expectativas realistas, una buena salud y el cirujano crea que el paciente es un buen candidato para ello, se podrá recurrir a la blefaroplastia para mejorar el aspecto de los ojos del
paciente, una parte fundamental de nuestra imagen que ésta intervención nos ayuda a rejuvenecer.