El párpado caído o ptosis palpebral es un problema derivado del descenso del párpado superior que provoca que éste cubra el ojo más de lo normal. El paciente que lo sufre tiene dificultad para abrir los ojos con normalidad, lo cual suele causar fatiga al final del día y, lo que es más grave, puede dificultar la visión dependiendo del grado de ptosis.
Este problema en el paciente adulto tiene dos consecuencias principales. Por un lado, la alteración estética que produce, y por otro, la pérdida de campo visual superior. Es el momento de plantearse una cirugía del párpado. Cuando la ptosis es bilateral, es decir, que afecta a ambos ojos, y aparece lentamente puede pasar desapercibida por el paciente durante mucho tiempo. Pero cuando es unilateral es muy llamativa, por leve que sea. En el adulto suele aparecer de forma progresiva y la causa más frecuente es el estiramiento del músculo elevador del párpado que se produce con la edad. El párpado pierde su anclaje con el músculo y éste es incapaz de elevarlo a una altura adecuada.
El tratamiento del párpado caído es quirúrgico, y existen diferentes técnicas según el tipo de paciente. En cualquier caso, la cirugía del párpado se realiza siempre de forma ambulatoria con anestesia local y sedación en adultos. Existen diferentes técnicas quirúrgicas y debe realizarse una exploración minuciosa en la consulta para determinar qué técnica es la más indicada en cada paciente.