Los ojos sufren directamente una de las consecuencias más negativas de pasarnos muchas horas al día mirando la pantalla del móvil, la tablet o el ordenador. El uso continuo de las nuevas tecnologías produce un aumento de la miopía entre los jóvenes, los que más horas invierten, y los no tan jóvenes. Un fenómeno que también se conoce como miopía adquirida.
La miopía adquirida
Según un estudio del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), el año 2020 el 33% de los adolescentes tendrá miopía como consecuencia de la utilización inadecuada y excesiva de estos aparatos. Los que, por predisposición genética, no deberían desarrollar este problema se convertirán en miopes, y los que ya lo sean, aumentaran su grado de afectación. Para contrarrestar esta mala noticia, un estudio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha demostrado que, por cada hora a la semana que un niño pasa al aire libre, se reduce en un 2% el riesgo de padecer miopía. Así que, visto lo visto, es el momento de encontrar el punto de equilibrio para reducir riesgos y fomentar buenos hábitos en el campo de la salud visual.
Actualmente, existen técnicas quirúrgicas para corregir deficiencias visuales como la miopía. Por la consulta del Dr. Nieto, oftalmólogo especialista en cirugía oculoplástica, pasan muchos pacientes que quieren despedirse para siempre de las gafas y las lentes de contacto. Gracias a los avances en las técnicas y procedimientos quirúrgicos, estos problemas relacionados con la visión tienen se pueden solucionar, en la mayoría de los casos, con una sencilla intervención de cirugía refractiva. De todos modos, antes de llegar al extremo de someterse a una intervención quirúrgica en un elemento tan delicado como los ojos, es recomendable cuidar nuestra salud visual protegiéndolos del sol y de la excesiva exposición a las pantallas de los aparatos electrónicos.