A la hora de realizar una operación de párpados, podemos plantear al paciente algunos tratamientos complementarios a la blefaroplastia que pueda realizarse en el mismo momento de la cirugía, y que busque tratar algunos aspectos que ésta no puede solucionar.
Los más comunes son los siguientes:
Ácido hialurónico
En ocasiones, los pacientes nos consultan por una blefaroplastia y vemos que son buenos candidatos a una blefaroplastia superior, pero que en los párpados inferiores presentan poca bolsa o que sólo tienen surcos, más que bolsas. En esos casos, solemos plantear una cirugía de blefaroplastia superior y, en el mismo acto, realizamos, también, un tratamiento con ácido hialurónico en los párpados inferiores.
El objetivo del tratamiento con ácido hialurónico es suavizar surcos y ocultar bolsas cuando son incipientes y no tributarias de cirugía. Con esto, conseguimos reducir el contorno del párpado inferior, dándole un aspecto más liso y uniforme.
Otros de los tratamientos complementarios a la blefaroplastia con ácido hialurónico es la elevación de la ceja. Aplicado en ciertos puntos alrededor de las cejas, el ácido hialurónico hidrata la zona, mejora el perfil de la ceja y le confiere un mayor soporte, lo cual ayuda a conseguir una ligera elevación.
Por último, el ácido hialurónico tiene otras aplicaciones a nivel de la cara, como los pliegues nasogenianos o las líneas en las comisuras bucales.
Peeling químico
El peeling químico es uno de los tratamientos complementarios a la blefaroplastia que llevamos a cabo en una blefaroplastia inferior. Se suele realizar con ácido tricloroacético y suele ser un peeling medio, es decir, trata las capas superficiales y medias de la piel.
Con este tratamiento, se busca renovar la piel de los párpados inferiores, eliminando arrugas finas, alteraciones de la pigmentación y proporcionando una mejor textura a la piel.
Se emplea en casos en los que el paciente tiene bolsas y desea operarse, y además presenta una cierta laxitud de la piel. En estos casos, puede realizarse la blefaroplastia transconjuntival y tratar la piel mediante el peeling, sin necesidad de hacer incisiones externas. Cuando la laxitud de los tejidos es mayor, sí puede ser necesario realizar una incisión externa para tensar la piel y el músculo.
Toxina botulínica (Bótox)
Pueden realizarse tratamientos con toxina botulínica en frente, entrecejo y patas de gallo. Esto nos permitirá reducir las arrugas de expresión, que no son el objetivo de la cirugía, se sumará al efecto rejuvenecedor de la blefaroplastia.
El tratamiento con bótox sobre las patas de gallo, en cambio, es mejor realizarlo antes o después de la blefaroplastia, pero no en el mismo momento.